380 g de harina de maíz ecológica
570 g de harina de trigo panificable ecológica (Rincón del Segura)
400 g masa madre de trigo blanco
20 g de sal
160 g de pipas de girasol sin sal y sin tostar
700 g agua aproximadamente (cantidad orientativa, la harina de maíz absorbe gran cantidad de agua)
Preparar un remojado de harina de maíz: Una hora antes de empezar a hacer el pan vertemos 600 g de agua hirviendo sobre toda la harina de maíz en un bol. Mezclamos bien y dejamos reposar tapado.
En otro bol pesamos la harina panificable y la sal. Mezclamos bien. Añadimos la masa madre y unos 100 g de agua. Mezclar. No se va a unir toda la harina.
Añadimos el remojado de harina de maíz. Mezclamos bien. Ahora conseguiremos que sí se una toda la harina. Queda una masa blanda y húmeda.
Para amasar hay que armarse de paciencia y amasar de forma suave y sin prisa mediante amasado francés. Nos vamos a tirar un buen rato amasando hasta que consigamos que la masa sea fina y lisa. Paciencia y buena música.
Cuando ya la tenemos casi amasada, la aplanamos un poquito y ponemos todas las pipas por encima y cerramos la masa y seguimos amasando otro rato más.
Dividimos la masa en dos y las introducimos en dos boles untados de aceite y las dejaremos 3 horas aprox en un lugar templado haciendo un plegado a las masas cada hora. Los plegados los he hecho sobre la encimera untada con un poco de aceite.
Tras el tercer plegado, damos forma a las masas e introducimos en los cestillos o banettones.
Dejamos que haga una segunda fermentación hora y media aprox.
Precalentamos el horno (220º C) y lo preparamos para tener vapor: un recipiente metálico en la parte baja del horno, agua a calentar en el microondas y spray para vaporizar.
Sacamos las masas de los banettones sobre un papel de hornear y les hacemos los cortes (greñado). Introducimos en el horno. Echamos el agua caliente en el recipiente metálico y pulverizamos agua sobre las paredes del horno. Horneamos 60 minutos a 220º C. Dejamos enfriar.