Masa Madre:
370g harina integral de centeno
300g agua
40g masa madre de centeno
Mezclamos y dejamos fermentando 18-24 horas. La queremos ácida para sacar todo el potencial del centeno y procurar que no nos quede gomoso (el famoso starch attack).
Masa:
650g masa madre anterior
270g harina integral de centeno
270g harina de fuerza (trigo)
360 - 400g agua (más o menos, depende de la harina)
18g sal
9g levadura fresca (opcional)
Es uno de los panes más consumidos en Alemania. Se trata de una hogaza compuesta por una mezcla de trigo y centeno. Las proporciones difieren de un tipo a otro: los que tienen más centeno se llaman "Roggenmischbrot" y los que tienen más trigo "Weizenmischbrot". La versión que proponemos aquí lleva un 70% centeno y un 30% trigo, dando un pan suave y accesible a cualquiera pero con una profundidad asombrosa gracias al centeno. La receta está adaptada del magnífico de Nils.
Mezclamos todos los ingredientes, teniendo cuidado con el agua y ajustando la cantidad para que nos quede una masa pegajosa y manejable. Amasamos un poquito, lo justo para que la masa coja fuerza. Boleamos y dejamos en un bol para la primera fermentación: 30 minutos si usamos levadura fresca; en torno a 1.30h si es con masa madre (esto es orientativo, depende de las características de cada mm). No queremos que doble su tamaño, simplemente que empiece a desarrollar sabores.
Dividimos en dos piezas y les damos forma de bâtard. Hacemos una segunda fermentación más larga, en cesto o sobre tela enharinada: 1 hora si usamos levadura, 2-3-4 horas si es con masa madre. Ahora sí que interesa que haya duplicado su tamaño, puesto que va a ir al horno directamente.
Metemos en un horno precalentado a 230ºC y horneamos con vapor a esa temperatura unos 15 minutos, pasados los cuales bajamos a 200ºC y terminamos de cocer las hogazas durante 40 minutos más. Se deja enfriar, se envuelve en papel y se deja reposar al menos un día.