500 gramos harina fuerte
12 gramos sal
6 gramos levadura seca instantánea
25 gramos azúcar refinada
300 miligramos agua
1 huevo (unidad)
semillas de sésamo y linaza
La bagel es un tipo de pan redondo y aplanado, con un agujero en el centro que lo atraviesa. Originaria de la comunidad judía de Polonia, se ha convertido en un alimento popular en todo el mundo debido a su textura suave y densa y su versatilidad como base para una gran variedad de combinaciones gastronómicas.
La masa de la bagel se elabora con harina de trigo fuerte, levadura, agua, sal y azúcar. Una vez preparada, la masa se divide en porciones iguales y se forma una bola que luego se aplana y se le hace un agujero en el centro. La bagel se cuece en agua hirviendo antes de ser horneada, lo que le da una textura única y una corteza suave pero firme.
La bagel es un alimento muy versátil y se puede disfrutar de muchas maneras diferentes. Se puede untar con queso crema, mantequilla o mermelada, o se puede utilizar como base para sándwiches y bocadillos. En Nueva York, donde la bagel es especialmente popular, a menudo se sirve con salmón ahumado, queso crema y rodajas de tomate y cebolla roja.
En resumen, la bagel es un tipo de pan delicioso y versátil que se ha convertido en un favorito mundial gracias a su textura única y a sus infinitas posibilidades gastronómicas. Si aún no lo has probado, ¡no te pierdas la oportunidad de disfrutar de este delicioso alimento!
En un tazón grande, mezcla la harina, la sal, la levadura y el azúcar. Agrega el agua tibia poco a poco, mezclando hasta obtener una masa suave y elástica.
Amasa la masa durante unos 10 minutos hasta que esté bien integrada y se sienta elástica al toque.
Deja reposar la masa en un tazón engrasado y cubierto durante aproximadamente 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Prepara una bandeja para hornear con papel pergamino y precalienta el horno a 200°C.
Divide la masa en 12 porciones iguales y forma cada una en una bola. Luego, haz un agujero en el centro de cada bola con el dedo índice y gira la masa para agrandar el agujero. El agujero debe tener aproximadamente 3 cm de diámetro.
Coloca los bagels en la bandeja para hornear preparada y déjalos reposar durante otros 15 minutos.
Mientras tanto, pon a hervir una olla grande de agua. Cuando el agua esté hirviendo, baja la temperatura y coloca los bagels en el agua durante unos 30 segundos por cada lado. Esto ayuda a sellar la masa y darle su textura característica.
Saca los bagels del agua con una espumadera y colócalos nuevamente en la bandeja para hornear.
Pinta cada bagel con huevo batido y espolvorea semillas de sésamo o amapola si lo deseas.
Hornea los bagels durante unos 20 minutos o hasta que estén dorados. Deja enfriar antes de servir.
Y ahí lo tienes, tu propia versión de la clásica bagel de Nueva York! Sirve tus bagels recién horneados con queso crema, salmón ahumado, aguacate o cualquier otro acompañamiento que prefieras. ¡Que los disfrutes!